La Escondida del Pululahua, un proyecto consciente.

Un espacio de conexión entre el ser y la naturaleza. La Escondida es un lugar que invita a desconectarse del ruido exterior, activar los sentidos y conectar con la madre naturaleza. Aquí el tiempo se detiene, las montañas te cobijan y el cielo te protege.  

El entorno te invita a pausar tu día a día, disfrutando de las nubes, del agua, y las imponentes montañas que te rodean. Sentirte libre, respirar aire puro, sentir el agua helada bajo los pies, escuchar el viento y sentir tu cuerpo es lo que te espera en La Escondida.

Una experiencia de calma y armonía, y al mismo tiempo una aventura en medio de un cráter habitado. 

La Escondida es un espacio privilegiado de naturaleza donde la energía que hay te invita a escucharte y hacer de este tiempo lo que tu alma necesita. Donde el tiempo se detiene por un momento y el ritmo natural del entorno guía tu experiencia en este paraíso.

Un lugar de paz, un lugar con propósito, donde cada palo, cada flor y cada roca, esté colocada con una intención. Porque sentimos el llamado de ser uno con la abundante naturaleza, en un entorno lujoso y cómodo, para sentir ese poder que habita en cada uno de nosotros.


Destino

La Escondida del Pululahua, un bosque húmedo dentro de una caldera volcánica habitada cerca de la Mitad del Mundo. 

Se compone de una laguna nutrida por la tierra bajo multiples ojos de agua y una cascada que provee de agua a cada rincón. Rodeado de majestuosas montañas que albergan cientos de orquídeas y, por otro lado, un camino rocoso por donde descendió la lava hace aproximadamente 2500 años. 

Un paisaje rico en biodiversidad, que alberga cientos de especies de flora y fauna. La Escondida está ubicada en un rincón de preciosa naturaleza, un lugar donde la energía se siente en cada respiración y en cada nube que llega. 

¿Cómo llego hasta ahí?  

La Escondida está situada dentro del Cráter del Pululahua, el cual ha sido declarado como Reserva Geobotánica del Ecuador, a tan solo 30 minutos de la Mitad del Mundo y a una hora y media de la ciudad de Quito. Reconocemos la tierra en la que nos encontramos y es por eso que cuidamos de su entorno respetando y cuidando cada detalle. 

Esperamos con ansias tu llegada.